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Negociaciones, timos y regateos - Guía de supervivencia

Si hay dos cosas que debes tener claras antes de ir a Turquía es que los precios NUNCA son los que son, y que siempre, SIEMPRE van a intentar timarte.

Y esto es tan real como que el cielo es azul. Eso sí, como siempre, no es bueno generalizar y, obviamente, esto no se puede aplicar ni a las grandes superficies, ni a las cadenas de tiendas. Pero tanto en los kioskos callejeros, como en las pequeñas tiendas, los bazares, o los taxis (especialmente en los trayectos largos), más vale que andes con mil ojos. Tanto para lo bueno, como para lo malo.

Si hablamos de negociaciones y regateos, cada vez que contratemos un servicio o hagamos la compra de un producto veremos que el precio siempre se puede negociar, (y no necesariamente cuando compremos grandes cantidades). ¿Cómo hacerlo? Para triunfar a la hora de conseguir un descuentillo es fundamental que no te excedas con tu propuesta. Personalmente, en mi caso siempre aplicaba como máximo el 40% y, para un triunfo seguro, el 20% del precio total. Y funciona, ¡vaya si funciona! De una cuenta de alrededor de 20TL por dos artículos, si eres bueno negociando, ten por seguro que podrás pagar algo menos de 15TL.

Y no, no pienses que se trata de una negociación en toda regla al más puro estilo hollywoodiense. Nada más lejos de la realidad. Si te mueves por la lógica y las cantidades razonables, una cuenta de 20TL por dos artículos se puede convertir fácilmente en una de 16TL con sólo decir 16. Un viaje en taxi por 30TL, en 25TL. Y suma y sigue, suma y sigue. ¿Fácil, no?

Pero, obviamente, no es oro todo lo que reluce. Si bien es cierto que en Turquía siempre te podrás ahorrar algo a través del regateo, hay que tener mucho cuidado con los timos. Tanto que está a la orden del día que intenten colarte alguna lira o algún kurus más en la cuenta.

Eso sí, hay que tener en cuenta que no son solo los turistas quienes sufren esto, sino que los propios turcos también!

¿A qué se debe todo esto?

Según mi experiencia y mi propio punto de vista, me da la impresión de que no se trata más que de una cuestión cultural arraigada al pasado. Esto significa que, en mi impresión, su intención  no es la de reirse malamente de los compradores. Para nada. ¿Y por qué digo esto? Por un lado, porque si les pillas en el timo, su reacción suele ser la de agachar la cabeza y darte la razón sin decir ni mu. Y, por otro, porque los turcos son, en su vida diaria, demasiado hospitalarios y generosos como para hacerlo de mala fé.

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Dos anécdotas más que os pueden servir de referencia:

- Una vez, en Istiklal Caddesi (Estambul), tras salir de uno de los bares de madrugada, fui a comprar arroz a uno de los kioskos callejeros. Generalmente, estos platos suelen costar 1TL, con lo que yo con toda la despreocupación le pedí un plato al del puesto, le di 1TL y me marché.

Cuando al rato mi amigo me pregunta, ¿cómo has hecho eso?. Y yo, sin saber a qué se refería, miro de nuevo el puesto y veo que los platos de arroz cuestan 1,5TL. Yo había pagado 1TL y me había ido tan ancha sin que nadie me dijera nada. Sacad vuestras propias conclusiones...

- Otra vez en Eminönü, acababa de comprar un bocadillo de pescado (los famosos balik ekmek), y me fui a comprar un zumo de naranja de esos maravillosos recién exprimidos por 1TL. Por el bocadillo, que costaba 4TL, di un billete de 20TL y el tendero me dio la vuelta.

Cuando fui a pagar la lira para el zumo de naranja me doy cuenta de que la única moneda que tenía era de 50kurus... Cosa bastante extraña cuando la vuelta que me había tenido que dar el tendero del puesto anterior era de un billete de 10TL, uno de 5TL y 1TL...

Cuando vi esto me cabree bastante (sí, solo era media lira, pero al vigésimo intento de timo ya terminas bastante quemada...). Con lo que fui a pagar el zumo, y:

Nota 1: el hombre del puesto de zumo me permitió sin problemas que, en vez de darle 1TL por el zumo, le diera sólo los 50Kurus (sacad vuestras propias conclusiones de nuevo...).

Y, Nota 2: me fui directa (y con muy mala leche, todo hay que decirlo), de nuevo al del puesto de pescado. Obviamente el tendero no hablaba una palabra de inglés, pero no hizo falta porque fue enseñarle los billetes y ya sabía a lo que me refería... Así que así sin mediar palabra me dio 1TL (ni siquiera los 50k, que es lo que me debía). A mi favor tengo que decir que luego me sentí un poco mal...

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